¿Qué es el miedo al dentista y en qué consiste la ansiedad dental?

¿Sabías que una mala salud bucodental puede ser muy perjudicial para nuestra vida diaria? El miedo al dentista conduce a un deterioro de la salud dental y puede tener consecuencias muy graves para nuestro organismo, afectando a la forma de comer, al habla y la sonrisa, por ejemplo. Pero además, si no acudimos al dentista con la frecuencia adecuada, podemos contraer infecciones y que los problemas ya existentes se agraven, provocando dolores insoportables que hagan que la ansiedad y el miedo de acudir al dentista aumente. Un problema que padece aproximadamente un 10% de la población.

Tener ansiedad dental es el producto del enfrentamiento de la persona ante el peligro, al que se suman factores culturales. Según un estudio llevado a cabo por Paloma Pérez Prieto en la Universidad de Valencia, «las consecuencias son devastadoras y conformas una barrera de salud de dimensión universal».

Cancelar visitas, evitar los tratamientos dentales y el distanciamiento entre unas citas y otras es el resultado de la ansiedad y el miedo dental, lo que hace que la persona sufra mayores problemas en su boca y cuanto menos acude y más miedo tiene, más síntomas y patologías aparecen. Con lo cual, termina convirtiéndose en un círculo vicioso. En muchos casos, las personas que padecen de fobia al dentista terminan acudiendo a la clínica cuando ya no hay más remedio y cuando la situación de estrés puede con ellos, lo que también repercute en el profesional.

Cuando el paciente acude al dentista el grado de ansiedad es muy elevado porque piensa que el tratamiento va a ser complejo y doloroso. Esto aumenta el miedo, a lo que se suma la aparición de sentimientos de vergüenza, culpabilidad e inferioridad que desembocan en un deterioro real y en la autoperpetuación. El debilitamiento de las relaciones sociales, los pensamientos obsesivos y la reducción del umbral del dolor son sólo algunas de las consecuencias que pueden darse.

¿Cómo evitar el miedo al dentista y la ansiedad dental?

La fobia al dentista puede tratarse mediante la sedación consciente, pero únicamente puede ser administrada por profesionales que tengan la experiencia y la capacidad para llevar a cabo este tipo de tratamientos, como los odontólogos de Clínica TorreLara (Illescas). Los medicamentos sedantes y el gas pueden ayudar a que los pacientes se sientan más relajados y tranquilos mientras se lleva a cabo la intervención. En los casos más extremos, también puede recurrirse a la anestesia general, que siempre debe ser proporcionada en un hospital.

Pero además, el problema también puede ir mejorando gracias a la terapia cognitiva conductual. Una investigación llevada a cabo recientemente por el King’s College de Londres demostró que este tipo de tratamientos son muy eficaces para aquellas personas que sufren fobia al dentista y ansiedad dental, ayudándoles a superar su miedo e incluso a permitirles recibir tratamiento sin sedación.

Por otro lado, el odontólogo debe escuchar atentamente al paciente. Aquellos profesionales que escuchan con afecto y atención al paciente generan una relación de colaboración y confianza. Por eso, el dentista debe estar atento tanto a lo que le expresa directamente el paciente de forma verbal como a los signos de comunicación no verbal, como las muecas, silencios, sus expresiones de miedo, su sonrisa, miradas, tono de voz, arrastre de determinadas consonantes, suspiros o la expresión facial de disgusto. Se trata de empatizar con el paciente y abrir un espacio de confianza donde el paciente pueda explicar al doctor los motivos que le llevan a tener miedo.

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